Corria el año 1860 cuando los bisabuelos de Kyra Heufemann llegaron de Alemania a la ciudad de Valdivia. Cargados de sueños, como todo inmigrante, adquirieron una propiedad en Rio Bueno. Fue en esta ciudad donde años más tarde, en 1974, se instala su bisnieta junto a su marido con una rotisería. Sin embargo, a Kyra desde niña le encantaba la repostería y comenzó a vender huevitos de manjar y chocolates de pascua, hechos por ella en su tienda, teniendo una excelente acogida por parte de sus clientes. Dado el éxito de sus productos, decidió viajar a Santiago y perfeccionarse en el área.
A su regreso comenzó a trabajar las muchas recetas heredadas de sus antepasados. Luego de un par de años vendiendo sus creaciones en la rotisería, quiso formalizar su negocio y a fines de 1980 adaptó su casa habitación como sala de ventas. En esta época además participó de varias ferias y festivales con sus chocolates, tortas y kuchenes, obteniendo importantes premios.
Actualmente la variedad de productos y su calidad hacen de Chocolates Kyra una visita obligada para los amantes del buen sabor y de las antiguas recetas alemanas. Tras más de 35 años dirigiendo su negocio Kyra comparte esta actividad con su hijo Carlos y su nuera Cristina siguiendo fielmente la tradición de sabor y calidad que caracteriza esta empresa..